El Bruno

Buenas,

hace un par de días que tengo pensado escribir un poco sobre mi gestión diaria del trabajo. Lo he hablado con mi chica en estos días por Roma y la verdad es que si bien es muy simple, a mi me resulta efectivo para sacar adelante mis tareas del día a día. Asi que toca compartir mis experiencias, con la esperanza de que alguien la mejore.

Después de probar varias técnicas de gestión personal, como por ejemplo GTD (Getting Things Done) y The Pomodoro Technique;  finalmente he decidido adoptar algunas prácticas de cada una y darle un toque personal para mi día a día.

Lo primero que hago es tener un listado de las tareas que tengo que hacer. Estas tareas son tan variadas como enviar un correo o terminar de desplegar una aplicación en producción. No tengo en cuenta el tiempo ni la prioridad que tienen las tareas, porque si bien puedo tener una lista de 10 tareas donde la tarea importante es la tarea 1, después de una llamada de mi jefe, la tarea número 10 pasa al primer lugar en un plumazo y listo, a cambiar las prioridades.

Para gestionar las tareas utilizo OneNote. Empecé utilizando papel y lapiz, luego salté al Notepad++ y finalmente lo hago con OneNote. Lo que hago es crear una página por día, con el formato que se puede ver en la imagen y en cada página apunto las tareas que me can quedando pendientes del día anterior o que van surgiendo nuevas durante el día. Luego aprovecho la capacidad de Task [CTRL+1] de OneNote para marcar las tareas como Done or In Progress.

Ahora bien, yo creo que todo el mundo tiene muy en claro “lo que tiene que hacer”, pero por lo general la parte complicada es ver como se lleva a cabo, dicho de otra forma, lo complicado es hacerlo. Yo para esto, hago mi implementación personal de The Pomodoro Technique. Utilizo una aplicación en el iPod Touch, que me cuenta períodos de trabajo de 25 minutos en los que “solo me dedico a trabajar”.

Hay muchísimas aplicaciones para iFon, Windows Phone, Android y Windows, pero lo fundamental de esta técnica es intentar dedicar estos períodos de 25 minutos a trabajar. En mi caso, esto significa:

• Desactivo el móvil/teléfono celular. Si algo es muy importante, me entero a lo sumo 24:59 segundos despues.
• Desactivo los clientes de IM: Messenger, Skype, Lync, etc.
• Cierro el Outlook, los navegadores y toda aplicación en Windows que pueda romper mi concentración.
• Me pongo en plan borde/mala onda. Cuando estoy haciendo un Pomodoro, estoy trabajando y necesito hacer ese trabajo; por lo que si alguien se acerca a preguntarme algo o me toca el hombro, se encuentra con una cara de pocos amigos muy desagradable.

Y poco más que contar, de esta forma puedo ver lo que he hecho, lo que estoy haciendo, y los problemas que puedo llegar a tener (jua!). Lo importante en este tipo de técnicas es la disciplina, y si bien puede ser que a más de uno lo le sea de utilidad, es muy probable que a más de uno le sirva como una base sólida para sus gestiones del día a día.

Personalmente los días que más efectivo soy hago 3 o 4 Pomodoros, porque aunque intente desconectar del mundo, hay ocasiones en que me “cortan el pomodoro a la mitad”.

Saludos @ Alicante

El Bruno

PD: buscando imágenes del pomodoro me encontré un post muy bueno sobre esta técnica aquí.